Bloque 5: La hora del cuento
Bloque 5: La hora del cuento
La hora del cuento es un término muy extendido para referirse al momento
de transmitir literatura a los niños/as.
Dependiendo de la escuela infantil, se introduce dentro del historial
académico. La hora del cuento no puede compatibilizarse con los rincones, es
decir, no puede hacerse separado en grupos, por turnos, ni tiempos, es una hora
para todos y que hace referencia al momento de contar historias a todos los
niños/as del aula.
En mi opinión, lo primero que debemos saber es la importancia que tiene
la hora del cuento y qué es lo que se trabaja transmitiendo literatura de forma
oral a los niños/as del aula.
En cuanto al desarrollo de la imaginación, da igual si la hora del cuento
se va a apoyar en imágenes o no. En cualquiera de los casos, es un momento de
compartir historias y la imaginación es la principal protagonista.
En el desarrollo del lenguaje, los niños/as van aprendiendo frases y
oraciones estructuradas a través del lenguaje oral, es decir, escuchar al
adulto, les ayuda a incorporar el lenguaje. Además, en los cuentos se pueden
añadir palabras nuevas. El docente debe hablar a conciencia de forma correcta.
Los niños/as desarrollan el gusto por la literatura y por los libros. En
la LOE, aparece que se debe fomentar su interés y tiene que aprender a
cuidarlos. El interés por leer se desarrollará más en los cuentacuentos con
libro, ya que les incita a quererlo y desean poder aprender a leerse el cuento.
En la etapa de Infantil, los niños/as quieren aprender todo.
Se produce también una transmisión de valores, pero el objetivo principal
de la literatura es el arte, es para disfrutar. Cuando buscamos la transmisión
de valores, estamos hablando de para literatura. Desde mi punto de vista como
decentes debemos tener muy clara cual es la intención que tenemos al contar el
cuento.
El hecho que les contemos un cuento, favorece que ellos aprendan a
contar. A los niños/as pequeños les gusta mucho contar, simulan leer y nos
imitan, los docentes son un modelo para ellos/as.
ELECCIÓN DEL TEXTO
El objetivo de la
literatura es el disfrute del niño/a, por este motivo he seleccionado un cuento
muy divertido para los más pequeños llamado “El topo que quería saber quién se
había hecho aquello en su cabeza” de Werner Holzworth y Wolf Erlbruch.
He seleccionado
este texto, ya que probablemente, es una de las lecturas que más risas provoca
en los niños/as con su temática escatológica.
Otro de los
aspectos que me ha llevado a seleccionar este cuento es alto nivel de
interacción que genera, ya que los niños/as pueden ir participando intentando
adivinar quien ha sido el que había hecho aquello en la cabeza.
Este cuento además
de entretener, de manera no explícita, permite que los niños/as descubran una
enseñanza muy valiosa, que es, que la venganza no es un acto positivo ni para
quien realiza la acción, ni quien recibe dicha venganza.
ESTRATEGIA
La estrategia que
voy a utilizar es la narración con libro, este cuento requiere que, durante la
narración, el maestro enseñe las ilustraciones a los niños/as.
Las láminas del
libro están repletas de ilustraciones y en cuanto a la tipografía, hay dos
tipos de texto, el principal, en el que las letras son grandes y fáciles de
leer. El secundario, aparece a modo de explicación sobre la apariencia de los excrementos.
El narrador es la misma persona que el protagonista de
la historia, es decir, omnisciente, y la narración está presente durante todo
el cuento: en el inicio, durante el nudo y en el desenlace. En cuanto a los
personajes, el topo es el protagonista de este cuento, y se podría decir que es
un personaje serio y vengativo. Los demás personajes son los animales (paloma,
caballo, liebre, cabra, vaca, cerda) que colaboran con él para averiguar a
quién pertenecía “aquello”, las moscas son las que acaban descubriendo que el
perro Hermenegildo (el antagonista) ha sido el autor de ese hecho.
Es un libro para
ser leído y mostrado a la vez. “El topo que quería saber quién se había hecho
aquello en su cabeza” perdería mucho de su atractivo si no se leyera al mismo
tiempo que los niños/as observan las láminas. La técnica de narración con libro
consiste, en que el narrador va recreando la historia a través de las
ilustraciones que muestra a los niños/as.
EDAD
Este cuento
probablemente sea un éxito en la etapa de 2-3 años, ya que se empieza a
trabajar el control de esfínteres. Pese a que sea esa edad la ideal, he
decidido usarlo en un aula de 4-5 años. Debido a la etapa evolutiva de cada
niño/a, la mayoría de los niños/as de esta edad tienen perfectamente adquirido
el control de esfínteres, pero su plasticidad cerebral, su desarrollo y
evolución permite poder dar a la lectura un sentido más profundo, y permitir
que a través del dialogo posterior a la lectura sean los niños/as los que saque
el mensaje que hay detrás de las heces de los animales, proceso que en 2-3 años
no se va a producir.
En este cuento,
podemos observar una característica relevante, es que los animales hablan. A
medida que vamos leyendo, se puede denotar la ausencia de complicación, pero
vemos que hay una serie de elementos argumentales recurrentes, que se reiteran,
como por ejemplo la estructura al intentar saber el topo quién le había hecho
aquello en su cabeza. Por tanto, facilita la lectura y la anticipación del
público infantil. Además, tiene una sencillez expresiva, léxica y sintáctica al
utilizar onomatopeyas y palabras fáciles, nombres de animales…lo que hace que
este cuento se convierta en todo un acierto para niños de 4-5 años.
ARGUMENTO
Todo comienza
cuando un topo asoma la cabeza por su agujero para ver si ya había salido el
sol y le cae sobre ella algo "gordo y marrón". Comprensiblemente
enfadado, el topo inicia las pesquisas para descubrir al culpable con las
pruebas del delito en la cabeza.
Uno por uno va
interrogando a los posibles sospechosos: un conejo, un cerdo, una vaca... que
no sólo declaran su inocencia, sino que la demuestran de la mejor forma
posible, evacuando el contenido de sus intestinos.
Finalmente
descubre quien ha sido el que ha dejado sus excrementos encima de su cabeza,
gracias a las dos moscas que se lo dijeron (el perro del carnicero) y va a
cobrar su venganza que tanto lleva preparándola durante toda la obra.
DESCRIPCIÓN DEL PROCESO DE PREPARACIÓN
Para desarrollar
la narración con libro sentaré a los niños/as en semicírculo, formando una
asamblea y yo me sentaré frente a ellos para que así el cuento pueda ser
visible por todos los niños/as.
Previo, a la
narración, habrá un proceso de ensayo.
DESARROLLO DE LA INTERACTUACIÓN
Cuando llegue el
momento de contarles el cuento, lo primero que haré es preguntarles si
reconocen al animal. Algunos sabrán que se trata de un topo, otros, por el
contrario, no conocerán al animal. En ese momento, pasaré la página, para que
vean distintas imágenes del topo.
Cuando las vean, les
enseñaré como es ese animal, sus características físicas, su hábitat, su
alimentación, etc.
Una vez realizado
este proceso comenzaré la narración con la siguiente frase “Abracadabra
prepárate bien para que te abra”.
La entonación,
durante la narración, por un lado, será con un tono misterioso de suspense por
descubrir quien ha sido el responsable, y por otro lado será de risa y asco al
ver las heces de los animales. Respecto al ritmo, este será relajado, hablando
despacio y de manera clara, pero, dependiendo del pasaje que esté narrando y de
la respuesta del receptor, me detendré en detalles, acelerando o ralentizando
la narración.
La entonación
cálida de la narración se romperá en ciertos momentos y se elevará para indicar
sorpresa, asco, enfado, misterio, para llamar la atención, o se bajará para
indicar tristeza o venganza.
Además, realizaré
las onomatopeyas de los animales protagonistas del cuento. En cuanto a las
voces, estas cambiarán en función de los personajes; siendo la del topo más
grave y la del resto de animales más cálida.
En el momento en
que las moscas le cuentan al topo que ha sido el perro el causante de las
heces, les preguntaré a los niños que creen ellos que va a pasar. No solo
participarán en este momento, también interactuarán en las onomatopeyas.
Una vez terminada
la narración les haría las siguientes preguntas a los niños:
- ·
¿Os ha gustado el cuento?
- ·
¿Cómo es el topo? ¿Es alto, es bajito...?
- ·
¿Qué tenía el topo en la cabeza?
- ·
¿Cómo se siente el topo cuando ve que tiene una caca en la
cabeza? ¿Se pone contento, triste, enfadado, alegre?
- ·
¿Y a vosotros os gustaría que os pusiesen una caca en la
cabeza? ¿Qué haríais?
- ·
Habéis visto como ayudan los animales al topo para
encontrar al animal que le ha puesto la caca. ¿A vosotros os gusta que os
ayuden?
- ·
Si fueses el topo, ¿querías volver a jugar con el perro que
le puso la caca en la cabeza?
Al leer este cuento, creo
que es un libro adecuado para los niños/as de 4-5 años, ya que están
descubriendo su cuerpo y adquiriendo los hábitos de orden y de higiene.
El autor trabaja este tema
de forma que puede generar en ellos/as un entusiasmo y una diversión de este
tema tabú. A parte de este tema, también trata el inconformismo ante un
conflicto, en el que los niños/as muchas veces muestran su enfado ante alguna
situación y se acaban vengando de ello, igual que le pasó al topo. Por ello
también, se podría trabajar la cooperación y el respeto a los demás.
Como futura maestra, leería
este cuento en el aula, ya que se puede reflexionar con ellos el tema de la
cooperación, el respeto o la constancia, como he dicho anteriormente, y, sobre
todo, tratar el tema escatológico de forma sencilla y con mucho humor. Por otra
parte, también podría hablar de los distintos animales que aparecen en el
cuento.
Este cuento, es muy
utilizado en los colegios, y aparte de ser el libro infantil más popular de
Wener, obtuvo un gran éxito al ser traducido a numerosos idiomas y vender
multitud de copias en todo el mundo.
BIBLIOGRAFÍA
Feandalucia.ccoo.es.2021. https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd4671.pdf
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